Jarro de agua fría el que nos llevamos el pasado sábado en casa, con una derrota por la mínima frente a Ekits. Jugamos un partido muy serio, con un planteamiento adecuado al rival: defender lo suficiente, mantener la pelota y tratar de meter algún gol por la banda de Puigoriol.
Pentai jugó decantado a la izquierda para sacar puntuaciones altas en esa banda y nos encomendamos al dios del futbol. Y lo cierto es que dominamos el partido, teníamos ocasiones hasta que en el 35 un penalti tonto de Abraham hizo que los visitantes nos anotaran el primero.
Seguimos empujando, con control y ocasiones. Ya en la segunda parte, con Pentai sin gasolina, dimos entrada a Mathis, que dio algo de vida al ataque de nuevo. En el 83, en una jugada por esa izquierda tan potente que teníamos, vino el gol de Draca, que siempre aparece en los momentos clave del equipo. Empatábamos a falta de 5 minutos para el final del partido y estábamos dominando. Sumábamos un punto clave para nuestra permanencia, contra un rival que no es directo nuestro.
Sin embargo, los visitantes nos dieron la puntilla con un gol que, en mi opinión, celebraron exageradamente. Tanto que Abraham se encaró con los jugadores visitantes y se llevó la segunda amarilla. Expulsado y sancionado para la próxima jornada.
Al final del partido, tuvimos 8 ocasiones claras por las 3 que tuvieron ellos. Aun así, resultado justo contra un equipo mejor que nosotros (les ganamos el medio, pero no os cuento qué defensa tienen y qué ataque).
Cambiamos el foco al próximo partido ahora, contra Chesterfield, rival directo total en el último partido de la primera vuelta. Vienen dos partidos contra ellos en los que hay que ganar mínimo 1 para no perder opciones e, idealmente, los dos para intentar asegurar esa sexta plaza del grupo que nos saca del descenso directo.
En principio, esta vez sí somos más superiores al rival, por lo que confiemos en los buenos resultados.
Saludos!